Las frutas y las verduras son alimentos que comemos a diario y, por ello, debemos almacenarlas de forma correcta para garantizar su salubridad y mantener sus propiedades durante más tiempo. Este hecho hace evidente la importancia de conocer cómo conservar frutas y verduras frescas.
¿Te gustaría identificar cuál es el mejor método de conservación según las diferentes frutas y verduras existentes? ¡Quédate a leer este post, te mostramos todo lo que debes saber a continuación!
¿Qué frutas y verduras deben guardarse en el frigorífico?
Cada fruta y verdura tiene sus características por lo que algunas de ellas deberán almacenarse en lugares con bajas temperaturas para evitar que pierdan sabor y retrasar su descomposición.
Entre las verduras que debemos guardar en el frigorífico podemos destacar los champiñones, las zanahorias, los espárragos, el brócoli, las alcachofas, las judías verdes, los guisantes y todas aquellas verduras de hoja como la lechuga, la escarola o el repollo.
Respecto a la fruta, debemos seleccionar las que tengan una piel fina como es el caso de las manzanas, las peras, las uvas, las fresas, las ciruelas, las cerezas o los albaricoques.
Aunque todos estos alimentos pueden guardarse en la nevera, lo recomendable es utilizar diferentes apartados del frigorífico o incluso utilizar bolsas de papel para separar las hortalizas y las frutas que presentan una mayor maduración del resto.
¿Qué frutas y verduras deben guardarse en la despensa?
Por otro lado, existen frutas y verduras que pueden ver perjudicadas sus cualidades si son guardadas en lugares fríos como es el caso del congelador, siendo necesario, por tanto, almacenar esta tipología de alimentos en la despensa.
De este modo, las verduras que debemos conservar en la despensa son los pimientos, los tomates, los pepinos, las cebollas, las patatas, los ajos y las batatas.
Igualmente, las frutas que deben ocupar un lugar en nuestra despensa son aquellas que presentan una piel más gruesa como la sandía, los plátanos, la granada, la piña, el melón, las naranjas y los limones.
En este caso, lo recomendable es depositar las frutas y verduras en diferentes cestos de mimbre a lo largo de nuestra despensa, permitiendo la transpiración a los alimentos.
¿Podemos congelar frutas y verduras?
Aunque no es lo más recomendable ya que se pierden propiedades, sí podemos congelar la mayor parte de las frutas y verduras si observamos que no vamos a poder consumirlas en un corto plazo. Para ello, las lavaremos y las secaremos muy bien antes de introducirlas en el congelador.
No obstante, hay algunas frutas y verduras que no se pueden congelar debido a su alto contenido en agua como es el caso del apio y el pepino.
Esta acción se utilizará como último recurso ya que el consumo de las frutas y las verduras debe hacerse cuando éstas se encuentran frescas.
Como se ha podido observar a lo largo del artículo, para que nuestras recetas puedan gozar de las propiedades de las diferentes frutas y verduras utilizadas para su elaboración, será necesario conservar adecuadamente los alimentos y mantener ciertas condiciones ambientales que nos ayuden a disfrutar de nuestras hortalizas frescas durante un mayor tiempo.
¿Qué te ha parecido este artículo sobre cómo conservar frutas y verduras frescas? ¿Conoces otros consejos para mantener en perfecto estado este tipo de alimentos? ¡Déjanoslo en comentarios, estamos deseando leerte!
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